miércoles, 11 de diciembre de 2013

Y el ((inserte aquí nombre de premio)) es para.... ((invénteselo))

Los Goya, los Oscars, el Nobel, el Balón de Oro, el Pulitzer, los Emmys, el Príncipe de Asturias, y así un largo etcétera. Hagas lo que hagas, puedes llevarte un premio, desde la mejor paella, hasta la mejor colaboración para la fraternidad entre naciones. Absolutamente todo tiene un galardón, un reconocimiento.
¿Pero por qué ese interés? Entiendo perfectamente a gente semi-desconocida que busca ganarlo, es un trampolín, una oportunidad para darse a conocer en su terreno e incluso comprendo el interés económico para cualquier, por mucho dinero que tengan. Lo que mi cabeza no llega a asimilar, es la fascinación que nos produce, y las discusiones que he llegado a escuchar ((y a tener)) por algo de lo que nunca sacaremos tajada. Sobre todo, porque la mayoría de veces una parte subjetiva de nosotros es la que juzga ((ya no digo en el aspecto oficial, donde cada día estoy más convencido de que está todo más que pactado)) y así es difícil que alguien tenga razón.

Entrar en esos terrenos es peligroso, hay quien dice que todo es objetivo, y otros que nada está libre de la percepción subjetiva que tiene el ser humano. Por mucho que intentes valorar algo desde un punto de vista imparcial no será así. Yo estoy más a favor de esta última opinión aunque creo que hay un buen número de elementos objetivos que pueden ser juzgados por cualquiera que no se deje llevar totalmente por el corazón. Partiendo de esta base, comprendo la  disparidad de opiniones, pero no el intentar ejercer la razón sobre el resto. A esto, le sumamos la falta total de claridad respecto a los criterios que deben valorarse, y tenemos como consecuencia horas y horas de debates absurdos donde nadie saca nada en claro.

Yo ya he decidido obviar el tema, no me importa ningún premio de los que se dan, ni sé a quien votaría. Si que me gusta jugar, a plantear mis propios criterios y en base a ellos elegir a un ganador. Así que pensándolo bien, voy a organizar mis propios premios "no te lo digo dos veces" a finales de año. A ver si así, con unos criterios claros somos capaces de debatir con un sentido.

Disfrutad de lo que queda del Miércoles!

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