domingo, 8 de diciembre de 2013

La tele, y lo que quedará de ella.

Hoy mi reflexión, debería ser sobre la muerte y legado de Mandela. Pero qué voy a decir yo que no haya dicho alguien antes mejor y con más conocimientos?. Ahora empieza el proceso de alabanzas, al que seguirá el de una atea beatificación y que concluirá con al menos un centenar de frases que se le atribuirán ((más del 80% no serán suyas)).
Pero es algo que veo bastante normal, al fin y al cabo las redes sociales no son más que un amasijo de información vertido por personas que nada tienen que ver entre ellas. Obviamente, no se las supone unos conocimientos más allá de encender y apagar un ordenador. Sin embargo, me llama poderosamente la atención el tratamiento que se dará a la noticia en los supuestos "medios de comunicación". Que, en teoría, tienen al frente a personas con un nivel alto de cultura. No esperen un buen documental, ni si quiera una tertulia sobre su legado. Prepararos para ver Invictus y la repetición de algún especial editado de "años a".
Es precisamente este motivo, por el que cada día me sorprendo más del criterio que, al menos en lo que mis ojos leen, parece haberse extendido. Quejas y más quejas por la incursión de Real Madrid TV en la TDT. TDT que por cierto, está repleta de canales en los que se repite una y otra vez lo mismo y en su 90% de material de dudosa calidad. Tarotistas "engañabobos", iglesias evangelistas orando y sistemas de mensajes sms, poblan las televisión digital terrestre, pero eso no parece importar. Que Real Madrid TV tenga cabida en uno de los 80? canales que podría tener disponible la TDT, resulta ser un problema a comentar y a debatir.
Pero eso no es lo mejor, la cúspide de todo esto, es la queja de algunos por su teoría conspiratoria. Ahora resulta que es una estrategia del gobierno ((y demás illuminatis)) para que no pensemos en los recortes y más en el fútbol. Claro, se me olvidaba la labor social y política que hasta la fecha a hecho MTV...

Qué tonto, siempre olvido que amar los deportes es un delito, y de alguna que otra manera ser partícipe de este sistema corrupto y casi dictatorial. Suerte que a mi hace tiempo que me dio igual lo que piensen de mi. Eso sí, no sé si a grandes amantes de los deportes, como el propio Mandela, les dará lo mismo el tiempo que perdéis criticándolo en lugar de emplearlo en algo más productivo, como hicieron ellos.

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