miércoles, 2 de abril de 2014

Fiesta del cine, funeral de tonterías.



El desconocimiento dicen algunos, es la felicidad. Puede ser. A veces le dan a uno ganas de cerrar los ojos y no enterarse de nada de lo que ocurre a su alrededor. Informarse, o intentar hacerlo a veces puede ser lanzarse al mar sin saber nadar. No es nada nuevo, ni nada que yo vaya a descubrir ahora que la prensa, sin ser nunca bien valorada, pasa por el peor momento de credibilidad de su historia. Sería fácil hablar de ella, de sus errores y de sus meteduras de pata, pero no voy a hacerlo. Hoy no.

O no exactamente. El otro día fui a ver 8 apellidos vascos. Probablemente la película con la que más me he reído en el cine y con la que mejor me lo he pasado de los últimos tiempos. Esto no es noticia, obviamente, la noticia es su recaudación y las críticas de la misma. Me he pasado varios días leyendo gente ((conocidos, foreros y demás internautas)) hablando sobre ella. Todos ellos con cosas positivas que decir y sobre todo con una gran sabor de boca. 


En mi atrevimiento por conocer, indago por ahí y busco el título de la película y la palabra "bodrio" en google. Una vez más, no es sorpresa que haya coincidencias, lo es la persona que hace la crítica. Tras estar a punto de vomitar mientras la leo, me pongo a investigar sobre él. Su nombre es José Antonio Zarzalejos, y no, no es crítico de cine. Ni si quiera ha tratado muchas más veces el tema, ni es un estudioso de la materia. Es periodista. Y opinólogo claro. Como todos. 

Más abajo os adjuntaré su bodrio, porque sí, esto sí que es un bodrio, para que podáis ver la catadura moral de este tipo. No contento con utilizar una película con una clara intención: normalizar y favorecer las relaciones entre personas de diferentes culturas desde el humor y el tópico para dar sus lecciones políticas, decide jugar a ser un entendido. Con frases como "A tal punto que se ha llegado a comparar con la francesa Bienvenidos al norte, que en 2008 fue un gran éxito en Francia y en Bélgica. Sin embargo, Ocho apellidos vascos es un auténtico bodrio que no llega ni de lejos a la altura de la astracanada (un disparate para hacer reír y sonreír con la ironía) de las que elaboraba con maestría Pedro Muñoz Seca" 

Para quien no lo sepa, Pedro Muñoz Seca es abuelo de Alfonso Ussía, periodista de La Razón entre otras y con artículos del nivel de "el cerdo vasco". En España, hace tiempo que se perdió el respeto por el arte, pero nunca es tarde para quejarse, ni demasiadas las veces para hacerlo. Que no se engañe a nadie, en este país no interesa favorecer la cultura, ni respetarla. Una y otra vez intentan cargársela y manipularlas hasta el aburrimiento. Les molesta que la gente vaya al cine, al teatro y que escuchen música. Que despierten. El único arte que defienden es el del dinero. No saben hacer nada, tan solo soltar panfletos como este para que algunos les crean. 

Y después se preguntarán porqué aún hay personas que apoyan a la ETA o porqué otros intentan afiliarse tras años de matanzas hacia ninguna parte... Vuestras mentiras son su mejor publicidad. 

Adjunto el artículo: http://blogs.elconfidencial.com/espana/notebook/2014-04-01/ocho-apellidos-vascos-un-bodrio_110271/

Saludos a todos y viva la fiesta del cine!








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