martes, 25 de noviembre de 2014

Ética para ignorantes, por Fernando Savater.

Cuando me preguntaban en el colegio "mi asignatura favorita" a mi siempre me costaba responder. Solía decir que no me gustaba ninguna, aunque todas se me dieran bien. Era cierto a medias, obviamente alguna daba una pereza tremenda. Al final, la predilecta era la que mejor la hacía el profesor, una reflexión que los docentes por cierto, deberían hacerse con frecuencia. No sé si esto siguió siendo clave cuando llegué a Bachillerato, pero filosofía era con diferencia y por primera vez "mi asignatura". Impartida seguramente, por la persona más culta e inteligente que he tenido el placer de tratar, aunque también la más exigente y recta. Recuerdo que en el primer examen, esperaba más o menos un 8 o un 9, y saqué un 6. La sorpresa llegó después, cuando era uno de los tres que habíamos aprobado y mi nota era la más alta de la clase ((y aquí acaba mi intento por emplear un argumento de autoridad))

La filosofía, en el siglo XXI, ha quedado reducida a eso, a una asignatura difícil. Explicaros qué es no da para una entrada solo, da para un blog entero, así que daré una pincelada. La filosofía es la búsqueda del saber, de encontrar respuestas que la ciencia no puede dar ((conocimiento, religión, existencia, belleza...)). La figura del filósofo ha pasado por buenos y malos momentos, en sus inicios, eran sabios que participaban de la vida política. Gente a la que había que escuchar, que peleaba dialécticamente con otro intentando llegar a una teoría que hiciese a todos la vida más fácil. Quizá por este fin, la teología se zampó durante muchos años a la filosofía, porque era mucho más simplista.

Actualmente, la figura del filósofo no existe. Y no existe porque se rompe desde su base, no busca saber, se aprovecha de ello para lucrarse. El filósofo, o es un profesor, o es un político, escritor o periodista, que usa su "título" como argumento de autoridad. El máximo referente en este país es Fernando Savater, motivo por el cual estoy hoy aquí escribiendo esta parrafada que supongo, alguno habrá dejado de leer en la segunda línea. El pasado sábado, aparecía a última hora en el programa de análisis político "la sexta noche". Su presencia, teóricamente se justificaría sola, pero no. Savater estaba allí para vendernos un libro, nada nuevo bajo el sol.

Su actitud, desde un principio, fue altiva. No le culpo, le han dorado la píldora durante años, y tiene libros realmente buenos como "ética para Amador". Libro que por cierto, me obligaron a leer en clase de ética cuando fui expulsado del colegio durante un periodo de tiempo. Pero esa es otra historia que deberá ser contada en otro momento. La entrevista, como digo, comenzaba con un Savater dispuesto a "hacernos ver la luz", soltando cosas como que "somos nosotros, quienes tenemos que intentar entender a los políticos". Pero bastaron 2 minutos y 11 segundos para conocer la verdadera razón de su reaparición y de lo que de verdad le apetecía hablar: Podemos. Ese fenómeno social y político que, objetivamente guste o no, hace vender periódicos, libros, revistas, y dispara los audiómetros cada vez que se mueven en los medios de comunicación. A la vez que se desmarcaba de los políticos, esos a los que segundos antes decía que había que entender, dejaba caer su ideario españolista socialdemócrata y tildaba de ignorantes a aquellos que participan en debates televisados.

Pero el grueso de la entrevista estaba al caer, el presentador citaba varios términos de moda y que no paran de escucharse, y Savater una vez más "nos mostraba el camino". Empezó por el "populismo" y su personal definición mientras nos dejaba claro que él ha sido profesor en América Latina y sabe más que nosotros, también de esto ((pero tranquilos, los latinos votan mal no por su culpa, son unos catetos pero sin querer)). Siguieron con la casta, término que no le interesaba explicar, así que lo hizo brevemente pero fue al meollo, darle la vuelta. Llamarle casta a Podemos, porque según sus propias palabras "han nacido en la televisión y van de tertulia en tertulia". Dejándole el recadito a Monedero y llamándole revanchista, terminando con sus verdades innegables del estilo "nunca han estado a favor de las víctimas de ETA", "nunca han frenado las manipulaciones nacionalistas" o "creen que existen pueblos soberanos" ((esto último en tono de mofa)).

Y ahí estaba yo, alucinando con lo que estaba escuchando en pantalla. Viendo a un señor con los ojos semicerrados mirando desde arriba, hablando como si cada una de sus palabras fuera un axioma. Pensé que la reacción de todo el mundo sería la misma que la mía, ponerle verde, pero no. Y ahí me di cuenta que esta entrada en el blog era necesaria, el señor Fernando Savater es uno de los mejores exponentes del argumento de autoridad. Y claro, esto cala tan hondo en la sociedad, que el 90% que lea esto se preguntará qué tiene que decirle un chaval de 22 años a un profesor de filosofía, y una vez más, sin prestar atención en mis palabras, caerán en ese "esto es así porque él lo dice, porque él sabe más que tú". Y eso es sucio, sobre todo porque, y volviendo al origen de la entrada, mis intereses no son lucrarse, sin embargo los suyos sí. Este señor PARTICIPA en política desde hace años, primero en Ciutadans, y ahora en UyP. Este señor SE LUCRA con la venta de sus libros, con sus apariciones en televisión, con sus artículos en prensa. Este señor no es un filósofo, pero le viene bien decir que lo es para tener ese pedestal invisible. Ese que separa a los que lo saben todo de los que no tenemos ni idea. Tanto es así, que con entrar en el vídeo para revisionar su participación, lasexta ya se encarga de decirnos en la descripción del mismo que argumenta con "referencias de elevada cultura". Claro, si lo comparan con Eduardo Inda...

Mi intención con esta entrada, era de hablar un poco sobre algo que desde siempre me ha apasionado, la filosofía, pero creo que no es tan útil como esto. Creo que es necesario que nos valoremos, y que seamos nosotros y no ellos quienes volvamos a las raíces del pensamiento autocrítico. Nosotros que no ganamos nada ni ondeamos ninguna bandera. Si tenéis datos, información, si habéis leído, si no opináis de oídas, no dejéis que nadie os diga que no tenéis ni idea. Echemos a esa otra casta, a los Savater, a los Reverte, a los Dragó.Volvamos a la filosofía, aunque sea de váter.

NOTA MENTAL: intentar ser más práctico la próxima vez, con decir que están a favor de la tauromaquia valía para ponerles a le gente en contra...cuánto me queda por aprender...

1 comentario:

  1. Bueno, Fazz.

    Como siempre me ha encantado tu entrada. Muy buen expuesta y muy interesante lo que hablas.

    Dos cositas:
    - L. 25: Yo no lo he dejado de leer.
    - Amiguete, no me has avisado de esta entrada. ;)

    P.D.: Cómo se te nota que te encanta la filosofía. Y lo digo también por comentarios tuyos en otros lugares. XDDD

    ¡Sigue así!

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